Levantarse

Era 2012 y levantarse, un suplicio. Lo hacía por el gimnasio, aunque me salté algunas clases. Estaba muy triste, deprimida, con acné, sin trabajo, siempre maltratada en el sector social mientras ellos tenían sus fiestas, juegos, tomaban y nadie decía nada, y siempre era yo quien pagaba las consecuencias... Tenía que maquillarme,  on base, para lucir bien. Tenía dinero, joyas, perfumes caros, un armario variado, una casa para mí, estufa, objetivos, sueños...pero había días que me costaba y no quería levantarme.

Me acordaba del DSM IV, de los casos, películas, series, y tener que tomar x pastillas no ayudaba, y si, pero no tanto. Pero la doctora me las había recetado a través de la psicóloga, y era toma obligada.

La psicóloga me motivaba a ir a la biblioteca, coger libros, y opté por alguno de autoayuda, románticos modernos y DVDs. Era incapaz de leer intriga, miedo o misterio, drama o similares, y es cierto que necesitaba algo más "rosa", como lo llamo yo a lo romántico, feliz, comedia, etc 

Y un día, vi el cartel. Era el sitio. O yo creí que era el sitio, porque me debí confundir. Pero pensé que el trabajaba allí, y estaba soltero, y yo, pues... Ya tuve la motivación de levantarme. Cuando no era la excusa del gimnasio, era ir a la biblioteca, por si coincidíamos. Por si lo veía. 

Pero nadie iba a la biblioteca aquellos días, casi nadie, y menos los momentos que yo iba. Pero me seguía levantando, e iba, y siempre había (y hay) algo mágico que leer o ver, y vi todas las películas de amor que me ayudaron a seguir, y pude devolver al amor a gente que me preguntaba, y dar nuevas visiones, y seguir soñando, pese a que nunca pasase nada de lo que yo quería... 

Y nunca le vi.

Pero ya no quise ni quiero dejar de levantarme cuando suena la alarma, excepto alguna mañana de mucho frío...

Comentarios

Entradas populares de este blog

La gorda

Las joyas

Galletas